En esta charla informativa se dio a conocer en qué consiste esta medida de protección de menores que ofrece la estabilidad de un hogar a niños y niñas cuya tutela la tiene la administración. De la misma manera, se informó sobre el proceso que han de seguir las personas interesadas en ejercer la acogida.
Cuando la administración retira la tutela de un menor a su familia, en muchas ocasiones existen detrás situaciones graves de negligencia en la atención como puedan ser maltrato, abandono o abuso. Para que después esos menores puedan afrontar su historia de vida de la mejor manera posible, existe la figura del acogimiento familiar. El Ayuntamiento de Torrijos (Toledo) acogió este jueves por la tarde una charla informativa sobre esta medida de protección, impartida por el Servicio de Infancia, Familia y Menores de la Dirección Provincial de Bienestar Social, donde se explicó en profundidad en qué consiste el acogimiento familiar.
Dicha charla informativa, a la que se invitó a diferentes asociaciones y colectivos de la zona, contó con la presencia del alcalde, Anastasio Arevalillo, la concejal de Bienestar Social, Rosa María Quirós y el director provincial de Bienestar Social, Gregorio Gómez Bolaños. Este último puso en valor la importancia del acogimiento familiar, pues “cuando la administración asume la tutela de un menor, hay recursos, centros residenciales, viviendas, núcleos de acogimiento pero nos parece que una familia es un entorno mucho más natural”, manifestó Gómez Bolaños, quien informó que la familia de acogida no tiene porqué ser necesariamente de tipo tradicional.
Actualmente, existen bajo la tutela de la Dirección Provincial de Bienestar Social de Toledo 224 niños y niñas de 0 a 18 años, encontrándose casi la mitad en acogimiento familiar.
Cómo ser familia acogedora
Las personas interesadas en ofrecerse voluntarias para realizar esta labor han de seguir un proceso de formación y valoración. Mediante el mismo, se determina para qué tipo de acogimiento es más adecuada cada familia, ya que existen tres modalidades. Hay una primera de carácter urgente, en la que el menor es acogido durante un periodo máximo de 3 meses renovables; una segunda de carácter temporal, que dura un máximo de 2 años; y una tercera permanente.
Como indicó Mª Mar García, Jefe de Servicio de Infancia, Familia y Menores, donde la Dirección Provincial de Bienestar Social de Toledo necesita más familias de acogida es sobre todo para casos de niños y niñas mayores de 5 años, con discapacidades físicas o psíquicas, grupos de hermanos o bien en acogimientos de carácter urgente y temporal.
Las tres modalidades de acogida se diferencian con la adopción en que se conserva el vínculo con la familia biológica, y que nunca se cierra del todo la puerta para que el menor pueda regresar con ella, siendo en el caso del acogimiento permanente más difícil. En cambio, en el temporal, el objetivo es luchar por la reunificación con la familia biológica.
Antonia Martínez, jefa de la Sección de Menores, destacó que “el acogimiento familiar, como no rompe vínculos con familia biológica, le va a ayudar al niño a poder identificarse y poder construir junto con la familia acogedora su historia de vida que es fundamental para su identidad y el crecimiento del menor”.
Todas aquellas personas que quieran obtener más información sobre este programa, pueden ponerse en contacto con los Servicios Sociales de su municipio o bien con la Dirección Provincial de Bienestar Social.