Teresa Enríquez

Mujer de excepcionales virtudes. Parece ser era hija bastarda del Almirante de Castilla, don Alonso Enríquez, nacida hacia 1450. Su vida se distinguió fundamentalmente por la total ausencia de protagonismo, excepto en aquellos asuntos que se referían a obras de caridad. Su austeridad fue resaltada por todos sus coetáneos.

El amor que sentía por el Santísimo Sacramento le hizo dedicarse a su exaltación durante los años de retiro en Torrijos una vez fallecido su marido Gutierre de Cárdenas. A ella se debe la construcción de la colegiata de Torrijos, una de las obras arquitectónicas más suntuosas de la provincia, para la exaltación del Santísimo Sacramento, así como la fundación del convento de la Concepción, tanto en Torrijos como en otras poblaciones. También a ella se debe la fundación de la Hermandad del Santísimo Sacramento de Torrijos, la cual fue la primera de las de España. Debe destacarse la labor humanitaria que realizó, junto a Isabel la Católica en la guerra de la conquista de Granada, pues se encargaba de atender a los heridos, ayudándoles a soportar los dolores y atendiéndoles en todo momento. A estas dos mujeres se debió la asistencia a los soldados que habían quedado inválidos. Tal vez por esta circunstancia Teresa Enríquez se interesó tanto por los enfermos y necesitados. Los hospitales de la Consolación y Santísima Trinidad de Torrijos fueron unas instituciones fundadas y sufragadas con los dineros que ellos habían dejado para este menester. Fundó numerosos conventos en diferentes poblaciones de España, así como la construcción de una capilla en San Lorenzo y Dámaso en Roma. Nunca dejó a nadie sin dar alimento, y era proverbial su generosidad y esplendidez para los necesitados, pues todos los días ella misma atendía a los pobres, dándoles de comer, por lo que a Torrijos acudían gentes de todas partes para obtener una limosna, trabajo o comida.

Además de este tipo de obras, se preocupó por la enseñanza de los niños, instituyó lo que se llamaba los clerizones, niños cantores, que además recibían instrucción y educación. Se preocupó por dotar a las mujeres de vida descarriada para mejorar su estatus social y conseguir su matrimonio. Junto con su esposo erigieron en la catedral de Toledo la capilla de la Virgen de la Antigua, en la que se puede ver el retablo en el que figuran las imágenes de este matrimonio, así como las de sus hijos. Murió a muy avanzada edad, ya que su fallecimiento tuvo lugar el 4 de marzo de 1529, siendo enterrada junto a su marido en el convento franciscano, ya desaparecido, y posteriormente trasladado a la colegiata. Hoy su cuerpo incorrupto descansa en el convento de la Concepción de Torrijos, y Teresa se halla en proceso de beatificación.

(Texto extraído de la Web: www.torrijos.es)