GRANDES AVANCES EN LAS OBRAS DE REHABILITACIÓN DEL HOSPITAL DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

GRANDES AVANCES EN LAS OBRAS DE REHABILITACIÓN DEL HOSPITAL DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Ya se están haciendo transitables los pasillos que circundan el claustro tanto en la planta baja como en la planta primera de este edificio construido en el siglo XVI y declarado Bien de Interés Cultural. Además, se han comenzado a reabrir los accesos horadados entre las columnas y arcos de dicho claustro, redescubriéndose así la gran belleza de este monumento.

Torrijos, 4 de marzo de 2019-  Ya es posible colar la mirada entre medias de algunos de los arcos y columnas que rodean el claustro del  Hospital de la Santísima Trinidad de Torrijos (Toledo), los cuales están recobrando su protagonismo, volviéndose a redibujar la gran belleza oculta de este monumento, gracias a que se han comenzado a retirar las paredes que mantenían tapiados los accesos horadados bajo estos arcos separando dichas columnas.  Además, se están haciendo transitables tanto los pasillos que circundan el claustro en la parte inferior como los de la parte superior. De hecho, esta misma mañana, el alcalde, Anastasio Arevalillo, junto con el concejal de Coordinación Municipal y Participación Ciudadana, Fernando de Miguel y el de Obras, Servicios y Medio Ambiente, Juan Luis Álvarez, han efectuado un recorrido tanto por la planta baja como por la primera del monumento, que se encuentra en plenas obras de restauración.

Según ha manifestado el alcalde torrijeño, “vamos poco a poco, la verdad es que los avances son grandísimos, se está haciendo una rehabilitación entendemos que modélica, no va a ser un edificio  como a lo mejor el Palacio de Pedro I con esa ostentosidad que él tiene, sino que va a ser un edificio mucho más humilde, un edificio más sencillo pero que va a quedar muy bonito y que va a ser totalmente práctico para poder realizar diferentes eventos o actuaciones culturales”.

Se trata de la primera fase de un proyecto de gran envergadura que busca en primer lugar, impedir que este monumento se deteriore más y pueda derrumbarse, redescubriéndose al mismo tiempo  la belleza de este inmueble del siglo XVI declarado BIC y en segundo lugar, dotarle de un uso cultural junto a la promoción del mismo como recurso turístico, lo cual contribuirá a su conservación futura. Dicha primera fase, subvencionada en un 80% por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, cuenta con una inyección económica de 600.000 €.